Algunas especialistas dirán que no importa cómo se nombre las cosas, procesos o hechos, con tal de que se puedan identificar o saber que son. Pero no es lo mismo llamarse Judas Tadeo que Judas Iscariote (aprovechando la semana santa que paso) Cosa semejante ocurre con un curso que se dicta en varias instituciones de educación superior en Colombia que tienen como carrera técnica o profesional al turismo, la hotelería, gastronomía o agencias de viajes y es el curso o materia: Patrimonio Turístico.
Pero aquí viene: ¿y para qué? Acumular conocimiento, si, ¡valido! Mejores guías, posible, diseño de productos turísticos, muy controvertible. Hay varios motivos que me gustaría señalar en este deficiente método y forma de enseñar patrimonio en las carreras de turismo.
Historia, anacronismos y desfases teóricos.
El primer defecto es el marcado tono historicista, no se alarmen, no es recitar fechas ni héroes. No, es más grave y trascendental. El historicismo, como modelo mecánico de trasmitir procesos históricos y resaltar algunos con mayor énfasis como el Bicentenario y hacer de ellos productos turísticos, como la Ruta Libertadora. Generan unos referentes controversiales entorno al patrimonio y la cultura. Es validar sin argumentos e investigaciones hechos, hitos de la historia que aun están en proceso de ser corroborados [4].
El historicismo, como debate en la historiografía, menciona el peligro de seguir interpretando procesos y estructuras históricas sin crítica y análisis. Ejemplo de ello es que no hemos ampliado el conocimiento del papel de la mujer (y no solo figuras como Manuela Beltral, Policarpa Savalarrieta - La Pola, sino la mujer de a pie de los pueblos), y de niños e indígenas y su participación en las guerras de emancipación. Al volver el Bicentenario y una ruta como productos turísticos, reforzamos en el imaginario colectivo la idea de tropas, procesos y héroes netamente masculinos, reforzando una sociedad patriarcal y machista, con sus nefastas consecuencias en las desigualdades de género, generacionales o de etnia [5] .
Como segundo caso para señalar las deficiencias de la educación en patrimonio y turismo, es el uso anacrónico del nombre patrimonio turístico. Patrimonio como concepto e ideario de identificación de los bienes culturales, inicia su desarrollo teórico en la ilustración (finales del siglo XVIII) parte en la reivindicación de proyectos nacionales en Europa, y el comienzo de la expresión o concepto cultura en los filósofos alemanes.
Legado, Cultura, y por ultimo el patrimonio, iniciaron su proceso como conceptos, y método para justificar la identidad de las jóvenes naciones europeas fruto de los idearios de la Revolución Francesa. Es en este momento histórico que se formaron las grandes colecciones botánicas e históricas, que dará pie a los primeros museos modernos, como depositarios de la herencia de estos pueblos. Desde este siglo, XVIII, es que la idea que cultura y patrimonio está ligado a los bienes materiales, hasta hace pocas décadas era aun la característica al hablar de patrimonio, aquellos artefactos y bienes muebles e inmuebles que reflejaron los gustos y vida cotidiana de las élites del pasado, y es lo que aún se enseña como patrimonio en las carreras de turismo.
La evolución del concepto patrimonio de una idea fija de bienes materiales a cultura dinámica y viva, se inicia en la segundad mitad del siglo pasado. Con el expolio que Aliados y principalmente los Nazis hicieron del arte y la arquitectura europea durante la segunda guerra mundial, y la posterior creación de la UNESCO para la protección de este legado material.
Con la participación de la UNESCO años después de su creación, se sumo a sus funciones el rescate de lo que se denomino culturas vivas, o la importancia de todos esos conocimientos, tradiciones orales y usos de la naturaleza que no habían sido tenidos en cuenta, al igual que las lenguas indígenas o en desuso. Permitió que el concepto patrimonio evolucionara a una idea holística entorno a todo los bienes culturales, que ha sido y son creados por todos los componentes y miembros de las sociedades que habitan en este mundo. Otra visión del carácter incluyente y universal de cultura.
El Turismo como concepto, aparece en tiempos y circunstancias diferentes. Comparado con el origen y evolución del concepto patrimonio no hay paralelismos, más bien una distancia desde sus orígenes. El patrimonio se gesta sobre la plataforma de la política, la cultura. El turismo está ligado a los efectos de la revolución industrial y el desarrollo de la sociedad capitalista. Vale mencionar a los teóricos de la sociología alemana del siglo XIX quienes acuñaron como fenómeno de la sociedad capitalista, la aparición del ocio y el tiempo libre programados.
Otro escenario de polémica, es la vulgarización del término geografía turística, que padece los mismos síntomas del exabrupto de la denominación patrimonio turístico. Pero es a los geógrafos alemanes de 1896 a 1939, en especial de la Escuela de Munich, que se le debe gran parte del aporte y desarrollo del turismo como objeto y no sujeto de estudio. Y es la dimensión territorial de este fenómeno, tomando como ejemplo las burguesías alemanas e inglesas, y sus viajes de ocio a los Alpes y el Mediterráneo. Pero este debate y esclarecer las diferencias, les corresponde a los geógrafos.
Con la consolidación de la sociedad capitalista y de consumo como proyecto universal, (incluyendo a las naciones que conformaron la URRS) El turismo cobra significado como modelo de desarrollo económico. Y a partir de la postguerra (1950) que el turismo cobra la dimensión que hoy pose como objeto de estudio y dimensión económica, que afecta de manera ambivalente las dinámicas sociales y culturales de las comunidades que actúan como receptoras de esta industria.
Validando las diferencias: patrimonio y turismo.
Hay un patrimonio turístico, claro que no lo hay, si lo quiere entender en términos de los balances de ingresos y egresos de una cuenta o un inventario de bienes físicos de un edificio o una tienda, pues tómenlo así, pero eso no refleja la vasta dimensión que el Patrimonio abarca para entender las culturas y la participación de la sociedad en la construcción de la misma como proyecto histórico y político.
Al hablar de patrimonio turístico, es vulgarizar la cultura y se monetiza, se reduce a un producto de cualquier paquete turístico, se rebaja su valor (valor no es igual que precio [6]) como elemento base de la identidad de las sociedades. En términos simples, estas propuestas educativas, lo que hacen sobre el futuro profesional del turismo, y luego se retransmite a los turistas, es el ponerle precio, a las costumbres, artesanías, bienes culturales. Igualando al mismo nivel un producto manufacturado o industrial con la identidad y legado de los pueblos. La pauperización, negación y desvalorización de la identidad, costumbres y legados de las comunidades.
En una dimensión moral y ética de la docencia y la enseñanza, el patrimonio esta unido a la reivindicación de la identidad, mas llanamente ¿quiénes somos? Los estudios en patrimonio deberían y deben, estar orientados a la investigación como base y luego a la protección, difusión y didáctica de nuestras culturas, somos un país y continente de múltiples sociedades y culturas: eso es la diversidad y riqueza de América.
A modo de sugerencia para esta generación de estudiantes y profesionales de turismo, en crisis de identidad; El turismo no es un patrimonio, tal vez para las grandes empresas y multinacionales de los viajes, hoteles y demás del sector turístico. El patrimonio es su gran herencia, el que justifica su identidad como colombiano, y si es mas existencialista motiva a que el turista justifique su sueldo como profesional, al visitar al país por sus atractivos y cultura.
Valorarlo y conocerlo es exigir que en su universidad o trabajo, una formación acorde a la responsabilidad como Colombiano y con las generaciones por venir (y eso que no se hablo en este ensayo de sostenibilidad) si señor usted como profesional del turismo es también un educador y protector de su patrimonio, de las personas que deben su existencia a la conservación de la cultura, es decir todos.
Por eso en próximos curso de Patrimonio y Turismo, espero ya hayan olvidado o cambiado el chip con esa anacrónica denominación que se ha debatido. Y pidan que no le den una educación de recordar y recitar tablas de bienes culturales, pídales a su maestro o maestras, entender el patrimonio como algo dinámico y vivo, no seguir dándole vueltas a la Candelaria, los Museos y al centro histórico de Bogotá. Demanden ir más allá, donde se gesta la cultura viva, donde come la gente, donde se hace la artesanía, donde está la autenticidad y no seguir perpetuando ese ciclo ciego y sin fin del turismo de masas y de la anomia que el turismo nos ha puesto a los demás colombianos, y ha reducido a la cultura a una moda o producto turístico más. Turismo es viajar hacia otro lugar y Patrimonio es viajar hacia nosotros mismos, nuestra esencia como sociedad y cultura.
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Julián Alejandro Osorio Osorio
Candidato a Doctor.
Mágister
Especialista en Patrimonio Histórico y natural
Universidad de Huelva España
Historiador
Universidad Nacional de Colombia
niguatero@gmail.com
1. Esta entrada del blog, es una respuesta a varias consultas que me han realizado estudiantes de Turismo, sobre proyectos de investigación y la preocupación sobre su educación como futuros profesionales. El titulo juega con la ambigüedad y polémica que plantea la película de Pedro Almodovar, sobre lo ético y moral de algunos métodos educativos y su resultados en la formación de personas
2. Aquí se plantea otro debate, la mayoría enseñan un concepto decimonónico y anclado en inmovilismo de los bienes culturales inmuebles.
3. UNESCO: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00011#results (22 de abril de 2011)
4. Ministerio de Cultura de Colombia: http://www.mincultura.gov.co/bicentenario/ (22 de abril de 2011) y Vice ministerio de Turismo de Colombia, rutas turística: http://www.mincomercio.gov.co/eContent/newsdetail.asp?id=2670&idcompany=14 (22 de abril de 2011)
5. Otro punto que ha desmerecido atención en la educación e investigación en turismo en Colombia, es la participación de la mujer en la operación, gestión y ejecución del turismo. También en Osorio, Julián (2010) http://julian-osorio.blogspot.com/2010/07/los-historiadores-pop-star-vs-silveria.html (22 de abril de 2011)
6. Valor: Grado de utilidad o aptitud de las cosas, desde las sentimentales, pasando por la valoración moral. Precio: el valor pero en una dimensión pecuniaria o monetaria que se le asigna a un objeto, producto o servicio.